El pasado sábado 27 de Julio Romancos celebró su primer Día del Turista, una jornada de puertas abiertas en la que se pudieron recorrer sus monumentos y lugares de interés de una forma distinta, en una visita guiada al interior de los edificios llena de referencias históricas, anécdotas y curiosidades.

Con la característica puntualidad romanqueña, poco a poco se fue formando un grupo variado de vecinos y visitantes, y desde el inicio del recorrido en la Ermita de la Soledad una suave brisa nos acompañó y nos permitió disfrutar sin prisas ni sofocos de los rincones y curiosidades que íbamos recorriendo.

Los asistentes pudimos observar los detalles del interior de La Soledad y las huellas que ha ido dejando el paso del tiempo, saber el porqué del molinillo junto a la carretera, observar y recordar las fuentes del pueblo, repasar en el Ayuntamiento momentos importantes de nuestra historia, nuestra vida y nuestras antiguas costumbres, imaginar cómo habría sido la elaboración del pan en el antiguo horno, tratar de adivinar datos de nuestros antepasados a través de los muros y las lápidas del cementerio de arriba, antigua aduana, y finalizar con un recorrido por el interior de la Iglesia, llena de incógnitas y detalles interesantes.

Tras casi cuatro horas de interesante recorrido finalizamos la visita junto a la fuente del altillo, calmando nuestra sed con unos porrones de arrevuelto que fueron todo un descubrimiento para la visitante irlandesa que nos había acompañado desde el inicio del recorrido. Entre trago y trago comentamos que la visita había merecido la pena, y que habrá que repetirla en el futuro para que más personas puedan disfrutar de un Romancos que pocas veces tenemos ocasión de ver. Un Romancos que está ahí, esperando que lo descubramos.

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